Basado en los testimonios de casi 1.200 personas que relataron a jueces de instrucción sus experiencias durante la primera semana tras los hechos y hasta pasados unos meses de la tragedia, el autor reconstruyó el edificio tridimensionalmente con un modelo digital para narrar lo que pasó minuto a minuto y así buscar respuestas.
Desde el expediente más antiguo del caso, que incluye actas de levantamiento de cadáveres hasta transcripciones de grabaciones y videos durante los hechos, sumado a la información técnica de algunos peritajes forenses recientes que describen las condiciones de los restos humanos identificados como víctimas de las quen no se tenía noticia desde la masacre, dieron pie a esta exhaustiva investigación en la que el edificio es, en sí mismo, el protagonista.
Con corrobor