En el municipio de Buriticá, Antioquia , los habitantes denuncian que el Clan del Golfo está imponiendo un régimen paralelo de control social a través de amenazas, restricciones y multas de hasta cuatro millones de pesos . La comunidad asegura que las medidas afectan la vida cotidiana y se suman a otros problemas graves como el reclutamiento de menores, la extorsión y el dominio sobre la minería informal.
El hecho ocurre mientras el grupo armado ilegal, también conocido como Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) , adelanta conversaciones con el Gobierno nacional en Doha (Qatar). La contradicción entre los diálogos de paz y las denuncias de abuso en los territorios genera creciente preocupación en la región.
Multas por peleas e infidelidad
De acuerdo con testimonios recogidos en