Las actas administrativas son un paso previo a la rescisión laboral, pero la Ley Federal del Trabajo marca reglas claras para que el despido sea válido.
En México, los empleadores cuentan con diversos mecanismos para dar seguimiento al desempeño de sus trabajadores. Uno de los más utilizados es el levantamiento de actas administrativas , que documentan formalmente conductas consideradas como faltas. Aunque no siempre derivan en un despido inmediato, sí se convierten en un antecedente de peso en caso de rescisión.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), estas actas pueden respaldar la decisión de terminar la relación laboral cuando exista una disputa sobre la legalidad del cese. Para que la rescisión sea válida, deben cumplirse condiciones específicas establecidas en la ley.