La capacidad rehabilitadora de la cárcel se pone en cuestión de manera habitual. No parece el caso de Sean Diddy Combs, que envió una carta al juez pidiendo clemencia en la que aseguró que, después de más de un año entre rejas, “soy diferente”.
El músico y magnate del hip hop remitió ese texto el jueves, la víspera de la vista para su sentencia. A pesar de sus buenas palabras escritas, y de que ya en la sala este viernes suplicó “misericordia”, el juez Arun Subramanian le impuso cuatro años de prisión para que siga su reconversión y se redima de los dos delitos relacionados con la prostitución a los que le condenó el jurado en julio, tras un juicio de ocho semanas en el tribunal del bajo Manhattan.
En su resolución dictada tras más de cinco horas de alegatos, prácticamente todos de la