La admisión a trámite del recurso de amparo planteado por Carles Puigdemont en el Tribunal Constitucional se presumía pacífica. De hecho, todo apuntaba a que se repetiría la inédita unanimidad (con la amnistía de por medio) que se produjo para rechazar las recusaciones del expresident, que pretendía apear del debate sobre su recurso –y, en consecuencia, sobre su petición de suspensión cautelar de la orden de prisión que sigue pesando sobre él– a tres magistrados conservadores. Pero según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, parece que finalmente no será así.
Al menos dos magistrados –algunas fuentes elevan esa cifra incluso a cuatro– tienen previsto votar en contra de la admisión del recurso por considerarlo «prematuro».
En caso de que, como parece, estos magistrados trasladen al Pleno