En redes y blogs circula un “ experimento casero ” para saber si tienes acidez o “poco ácido” en el estómago: bebes un vaso de agua con una pizca de bicarbonato y cronometras el eructo .
Si eructas “rápido”, sería acidez; si tardas más de 3–5 minutos, sería “falta de ácido”. Suena ingenioso… pero no es una prueba diagnóstica fiable ni está recomendada por las guías médicas. Vamos por partes.
¿En qué consiste y por qué se popularizó?
La idea es simple: el bicarbonato reacciona con el ácido del estómago y genera CO₂ (gas), lo que puede provocar un eructo. Algunas páginas recomiendan hacerlo en ayunas con 1/4 de cucharadita de bicarbonato en agua y medir el tiempo hasta eructar. El mecanismo químico es real, pero como “prueba” de salud es orientativa y muy imprecisa