Uriel Escobar Barrios
Cada 2 de octubre, el mundo conmemora el Día Internacional de la No Violencia, una fecha instaurada por la ONU para honrar el natalicio de Mahatma Gandhi, líder espiritual y político que demostró que la resistencia pacífica puede ser una herramienta poderosa para transformar sociedades. Esta conmemoración no es un simple acto simbólico: es una invitación urgente a detenernos, reflexionar y actuar frente a una realidad global que se ve cada vez más afectada por el conflicto, la polarización y la pérdida del valor de la vida. Desde la perspectiva de las ciencias de la mente, la violencia no es solo un fenómeno social o político; también es una manifestación del sufrimiento humano no resuelto, de traumas colectivos e individuales que se perpetúan en ciclos de agresión y