**Avances en Gaza: España celebra pero pide más pasos**

El Gobierno español ha expresado su apoyo a los recientes avances en el plan de Estados Unidos para Gaza, aunque advierte que aún no se trata de un "paso definitivo" hacia la paz. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha declarado que cualquier iniciativa que promueva la paz, la liberación de rehenes, un alto el fuego inmediato y la entrada de ayuda humanitaria es positiva.

Albares ha instado a todas las partes involucradas a "explorar todas las posibilidades y negociar de buena fe para la paz en Oriente Medio". La respuesta de Hamás al ultimátum del presidente estadounidense, Donald Trump, incluye el compromiso de liberar a todos los rehenes israelíes, aunque también busca negociar aspectos clave de la oferta estadounidense, como la retirada del Ejército israelí y el futuro político de Gaza.

El acuerdo, aunque frágil, es considerado un "paso importante" por el Gobierno español. Albares ha enfatizado que España apoyará cualquier esfuerzo que conduzca a la liberación de rehenes y a la mejora de la situación humanitaria en la región. Sin embargo, ha subrayado que una paz duradera depende de una solución de dos estados, que incluya a la Autoridad Palestina, el gobierno reconocido internacionalmente en Cisjordania.

Uno de los principales obstáculos es el desarme de Hamás. Aunque el movimiento islamista palestino ha mostrado disposición a formar un gobierno en Gaza con "tecnócratas independientes", ha rechazado la propuesta de una "Junta de Paz" internacional liderada por Trump y otros líderes mundiales.

Mientras las negociaciones continúan, la situación en la Franja de Gaza se caracteriza por una calma tensa, con un alto el fuego que aún no se ha consolidado. El Ejército israelí ha anunciado un cambio de estrategia, pasando de una fase ofensiva a una defensiva, lo que sugiere una reducción de las hostilidades contra la población civil.

En otro contexto, el Gobierno español trabaja en la repatriación de aproximadamente 50 ciudadanos que viajaban en una flotilla humanitaria interceptada por Israel. Actualmente, se encuentran en la prisión de Saharonim, junto a otros 450 activistas. Albares ha informado que el cónsul español en Tel Aviv ha podido contactar con ellos y que, dentro de las circunstancias, se encuentran bien. Sin embargo, el Gobierno no ha establecido plazos para su repatriación, ya que continúa negociando con las autoridades israelíes.