Con el objetivo de determinar si el procesamiento del inmigrante salvadoreño Kilmar Abrego García fue “vengativo”, Waverly Crenshaw, juez federal de distrito en Tennessee, ordena celebrar una audiencia.
Mediante un fallo de 16 páginas, el magistrado originario de Nashville, señala la posible existencia de elementos que podrían darle un nuevo giro al caso del centroamericano de 30 años quien, en marzo, por algunos días, fue trasladado desde Estados Unidos a la prisión de máxima seguridad como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), con sede en El Salvador, esto pese a la existencia de una orden judicial mediante la cual se prohibía su deportación.
“El Tribunal sostiene que la totalidad de los hechos crea una base probatoria suficiente para concluir que existe una ‘probabi