Casi 30 grados en el Ibercaja Estadio cuando el reloj se aproximaba a la una del mediodía y un Real Zaragoza que es antepenúltimo en estos momentos, que solo ha ganado un partido, el último en Vitoria ante el Mirandés, y que no ha logrado vencer en los tres duelos en casa, con derrota ante el Andorra y empates con Albacete y Valladolid. Nada parece frenar a la afición zaragocista, que suma su decimotercera temporada seguida aguantando a su equipo en la categoría de plata y que acumula demostraciones de fe sin parangón con el resto de aficiones de los clubs históricos en España.
En ese contexto, hasta un millar de seguidores zaragocistas se acercaron a las gradas del estadio portátil, en el primer entrenamiento a puertas abiertas en ese escenario, el hogar zaragocista hasta 2027,