Corrientes fue para mi un viaje de regreso a mis orígenes luego de la muerte de mi padre. Habían pasado muchos años. En ese viaje de vuelta, por cierto difícil, tomo contacto con la figura de mi abuelo quien fue director del leprosario El Cerrito. Visito el leprosario. En el antiguo crematorio donde funciona la biblioteca, entre urnas y libros me recibe una chica, profesora de lambada, que me acerca informes sobre el lugar. Camino ese espacio de construcciones inglesas destruídas y tomadas buscando los rastros de mi abuelo.
Recorro Corrientes en un viaje de descubrimiento y conquista. Recopilo recuerdos, anoto escenas de mi infancia, gestos de personas queridas, silencios que seguían resonando. Estamos hechos de recuerdos que no logramos comprender. Escribo Tacurú . Dejo que la h