“—¿Y cuando te pregunten: ‘¿Dónde te ha tocado?’ Tú tienes que decir…
—¡En la Tómbola Antojitos!”.
La cantinela resuena estos días en Valdespartera como un eco familiar. Para quienes pisan feria año tras año, la frase forma parte del ritual tanto como el algodón de azúcar o el olor a churro recién hecho. La Tómbola Antojitos se ha ganado, a golpe de voz y buen humor, un puesto fijo en las fiestas más importantes de España . Y Zaragoza , en sus Fiestas del Pilar, no es la excepción.
La historia de la tómbola Antojitos
Al frente del mostrador, Juan Manuel Ortega , 68 años, y su hijo Agosto —tercera generación de feriantes— sostienen un legado que se mide en viajes, madrugadas y gargantas gastadas. Es la última parada de la temporada —el Pilar suele cerrar el calendario p