Domingo al mediodía, algo de lluvia, gente que busca guarecerse. Y el elegido es el local del Paseo de la Infanta de ‘Ribs al río’, el restaurante de comidas de estilo texano y que se convirtió con el tiempo en un verdadero clásico.
Poco a poco las mesas comienzan a llenarse de jóvenes en grupo, familias, parejas. Franco atiende con suma amabilidad, está en todos los detalles y hace sentir muy bien al comensal. Por supuesto, lo que invita a quedarse es también el riquísimo sandwich de lomo o el de rosbeef más las patas de pollo ahumadas durante cuatro horas con la salsa misteriosa. Deliciosas tentaciones que invitan a la charla y el relax.
‘Ribs al Río’ empezó como un emprendimiento casero de ahumados en plena pandemia y ahora ya cuenta con cinco locales, entre ellos, uno de los más dest