Una llamada anónima al 911 bastó para sembrar el pánico en el corazón de la ciudad. A las 12:26 horas, un hombre advirtió que en el Palacio de Gobierno había una bomba, lo que de inmediato activó los protocolos de emergencia y provocó el desalojo de cientos de empleados, el cierre de calles y un intenso operativo que se prolongó por más de tres horas en pleno Centro Histórico.
A las 12:35 horas sonó la alarma en Palacio de Gobierno y comenzó la evacuación. Cerca de 200 trabajadores salieron por la calle Libertad y fueron concentrados en la Plaza del Ángel, mientras llegaban patrullas de las policías Estatal y Municipal con sirenas encendidas. Minutos más tarde arribaron unidades de Protección Civil y binomios K-9 especializados en la detección de explosivos que ingresaron de inmediato al