La “fragilidad” se define como “la capacidad de un material o cuerpo de fracturarse debido a su escasa o nula capacidad de deformación permanente y a su escasa resistencia a la presión externa”.
No hay mejor forma de describir el estado en que se encuentra la ecuación financiera y cambiaria del programa económico que llevan adelante Javier Milei y Luis Caputo.
La vulnerabilidad del programa es tal, que las variables que se muestran positivas o negativas al inicio de la rueda diaria, pueden cambiar radicalmente a lo largo de una misma jornada solo por un rumor, el comentario de un funcionario, o un posteo (“bueno” o “malo”) en redes sociales.
Sin ir muy lejos en el tiempo, hace solo 15 días el tipo de cambio superaba los $1.400 y el riesgo país había roto la barrera de los 1.100 punto