Poco después de las cinco de la tarde de este sábado, el oriente de Saltillo se impregnó del aroma a azafrán, pimentón y mariscos emanado desde los jardines de la Universidad La Salle, marcando el arranque de la XV edición del Festival de la Paella.
El clima fue el mejor aliado, bajo un cielo limpio y con temperatura ideal, los miles de asistentes recorrieron los stands instalados en el festival entre música en vivo que puso a varios a bailar, copas de vino coahuilense, cervezas frías y un desfile de paellas que cada equipo cocinó con su propio sello. Más de 30 grupos participaron en la competencia oficial, mientras que el número total de expositores superó los 40 este año.
A medida que caía el sol, el jurado, compuesto por chefs, críticos y expertos en gastronomía, inició el proceso