Ariel Magnus (Buenos Aires, 1975) volvió, hace cuatro años, a vivir en Alemania, país que marca con trazo grueso su pasado y su presente, pero también buena parte de su bagaje creativo.
En los años treinta, durante los turbulentos tiempos que rodearon la Segunda Guerra Mundial, parte de su familia debió marchar al exilio. Otra parte, fue víctima de Auschwitz. Uno de sus libros significativos que se desprenden de esta temática es El desafortunado (2020), sobre la presencia de Adolf Eichmann, el arquitecto del Holocausto, en nuestro país.
Quizá esos recuerdos contribuyan a emponzoñar hoy su mirada en derredor. Cree que la guerra en Europa es “inminente”, bajo la “sombra espantosa” que desparrama la situación ucraniana.
Mientras tanto, continúa alimentando sin pausa su corpus narrativ