Comprar un café especial, una entrada para un recital o un producto de belleza ya no es un lujo: es un ritual. Para la Generación Z - jóvenes de entre 13 y 25 años - esos pequeños gastos se transformaron en una forma de recompensa emocional, incluso en medio de la incertidumbre económica. Así lo demuestran distintos estudios internacionales que confirman el regreso del llamado “Efecto Lápiz Labial” , un fenómeno que explica por qué en tiempos de crisis aumentan las ventas de artículos de lujo accesibles.
El término, acuñado en 2001 por Leonard Lauder, expresidente de Estée Lauder, surgió tras observar que las ventas de labiales crecían durante la recesión posterior al 11-S. Más de veinte años después, el patrón vuelve a repetirse: cuando los grandes gastos se reducen, los consumido