**Trump planea un rescate de US$ 10.000 millones para agricultores**

Los agricultores estadounidenses enfrentan un año complicado debido a la guerra comercial del presidente Donald Trump. La Casa Blanca está considerando un paquete de rescate que podría alcanzar los US$ 10.000 millones para ayudar a este sector. Los altos costos de producción, las represalias de otros países por los aranceles y la escasez de mano de obra han impactado gravemente la industria agrícola. Según el Departamento de Agricultura, se prevé que los gastos de producción agrícola alcancen los US$ 467.400 millones en 2025, un aumento de US$ 12.000 millones respecto al año anterior.

Las bancarrotas agrícolas han aumentado en la primera mitad del año, alcanzando el nivel más alto desde 2021. Las políticas de Trump, que incluyen la deportación de trabajadores migrantes y el aumento de tensiones comerciales con China, han exacerbado estos problemas. La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, destacó que "no hay duda de que la economía agrícola enfrenta un desafío importante en este momento".

La industria de la soya, que representa una parte significativa de la agricultura estadounidense, se ha convertido en un símbolo de esta crisis. Trump ha reconocido la gravedad de la situación y ha instado a su administración a actuar con rapidez. En las últimas semanas, se han llevado a cabo reuniones entre los Departamentos de Agricultura y del Tesoro para definir un paquete de ayuda.

Las opciones que se están considerando incluyen destinar un porcentaje de los ingresos obtenidos por los aranceles a los agricultores o utilizar un "fondo discrecional" del Departamento de Agricultura. Trump mencionó en redes sociales: "Hemos ganado tanto dinero con los Aranceles que vamos a tomar una pequeña parte de ese dinero y ayudar a nuestros Agricultores. ¡NUNCA DEJARÉ TIRADOS A NUESTROS AGRICULTORES!".

El rango de ayuda que se está evaluando oscila entre US$ 10.000 millones y US$ 14.000 millones, dependiendo de las necesidades de los agricultores y los ingresos por aranceles. La administración considera que proteger a los agricultores es un asunto de seguridad nacional, ya que "necesitamos producir nuestros propios alimentos".

La crisis de la soya se ha intensificado debido a un embargo de China, que ha dejado a los agricultores estadounidenses sin su principal mercado de exportación. En respuesta, los agricultores han instado a la administración a concluir las negociaciones comerciales con China. Caleb Ragland, presidente de la American Soybean Association, afirmó que "la administración necesita asegurar un acuerdo comercial con China".

Con la cosecha en marcha, muchos agricultores expresan que el tiempo es esencial. Un agricultor de Indiana comentó que "siempre tenemos la esperanza de que esas negociaciones avancen, pero con la cosecha en marcha, la paciencia puede estar agotándose". Trump ha culpado a China por la difícil situación de los productores de soya y planea abordar el tema en su próxima reunión con el presidente chino, Xi Jinping, en Corea del Sur. La presión sobre la administración para actuar se ha intensificado, y Rollins ha mantenido una comunicación constante con la Casa Blanca sobre la crisis agrícola.