La investigación, que comenzó en 2019 desde la oficina de campo en Miami, se centró en Arick Komarczyk, quien según el organismo abrió cuentas bancarias en Estados Unidos para los hijos de Maduro y sus allegados estadounidenses.
Reportes de Actividad Sospechosa apuntaron a transferencias bancarias de individuos y empresas de Venezuela hacia Komarczyk.
Esto ocurre en medio del amplio despliegue militar que inició Donald Trump en el Caribe para combatir el narcotráfico. Desde entonces, el Ejército estadounidense ha destruído cuatro lanchas venezolanas que transportaban drogas ilegales.
En 2022, una operación encubierta permitió comprobar que Komarczyk y su socio, Irazmar Carbajal , aceptaron movilizar 100,000 dólares de fondos que el FBI consideró bajo sanción y pertenecientes