Luismary estuvo dos semanas sin conocer el paradero de su esposo, quien está en la lista de presos políticos del país. Estaba detenido en un comando militar en Caracas y fue trasladado a una cárcel común a mediados de septiembre, pero sus familiares no fueron notificados.

«No sé si está vivo, si está bien, si está enfermo o si tiene hambre. Esto es una tortura silenciosa», dijo a El Pitazo, con la voz quebrada, el 1 de octubre, mientras sostenía una foto de su esposo desgastada por el tiempo y las lágrimas.

Aunque ningún funcionario le ha dado información, la ama de casa conoció extraoficialmente que su esposo está en la cárcel de Yare, en los Valles del Tuy. «No lo he podido ver, porque no han autorizado las visitas», dijo con resignación.

Traslados de presos políticos

El traslado de

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