La compañía china Anker, propietaria de la marca de cámaras de seguridad Eufy, lanzó a finales de 2024 una iniciativa para recopilar vídeos de robos de paquetes y coches con los que entrenar sus sistemas de inteligencia artificial. La propuesta era simple: 2 dólares por cada vídeo útil. La campaña, que funcionó entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, consiguió más de 120 participantes, según los comentarios públicos en la página del programa.
Lo que pedía Eufy. La empresa solicitaba vídeos tanto reales como escenificados de situaciones de robo. En su web, Anker explicaba que buscaban material que ayudase a entrenar a su IA para detectar mejor a ladrones de paquetería y personas intentando abrir puertas de coches. Incluso animaban a los usuarios a simular ellos mismos la situació