El domingo en Toronto, nació una estrella, Trey Yesavage hizo que los Yankees vieran fantasmas, con la ofensiva más productiva del béisbol luciendo perpleja ante un novato de 22 años con un lanzamiento que se desploma desde el cielo y desaparece.
La victoria 13-7 de los Azulejos en el Juego 2 para tomar ventaja de 2-0 en la SDLA siempre será recordada por lo que Yesavage hizo en el montículo del Rogers Centre, ponchando a 11 Yankees en 5.1 entradas sin imparables, con los ponches representando un récord de postemporada de la franquicia. Fue una de las mejores actuaciones en la historia de esta organización, el tipo de momento del que seguiremos hablando dentro de años, comparando todo lo que venga después con lo que Yesavage acaba de hacer.
El mánager John Schneider tuvo problemas para e