El mal estado de las carreteras rurales afecta el transporte de alimentos, el acceso a servicios básicos y la economía de miles de familias campesinas, mientras los gobiernos locales y departamentales no implementan soluciones estructurales.
La mayoría de los municipios del Magdalena enfrenta año tras año el mismo drama caminos destruidos por la ola invernal, sin que las autoridades locales o de la nación den respuesta efectiva. Cada temporada de lluvias convierte los tramos rurales en lo dazales intransitables, dejando a comunidades enteras aisla das y poniendo en riesgo la movilidad y el transporte de productos agrícolas.
En Chibolo, un campesino difundió en redes sociales imágenes del deterioro de la vía que comunica el casco urbano con el corregimiento de La Pola. Según explicó, el