Lo que se pretendía fuese una convivencia sana en familia, terminó convirtiéndose en pesadilla para una mujer, su pareja y su hijo.

Todo por cuenta de Darwin Giovanny Loaiza Posada, hermano de la afectada. Ella denunció y en primera instancia un juzgado absolvió, considerando que "era un típico problema familiar y que solo ocurrió una vez".

Sin embargo, la semana pasada, el Tribunal Superior de Manizales revocó y decidió condenar a Darwin Giovanny, por violencia intrafamiliar agravada, a 72 meses. Ordenó su captura.

Recordó que el procesado y la familia de su hermana compartían todo. La investigación partió porque el día de los hechos la afectada reprendió al hijo. Darwin Giovanny, quien había llegado minutos antes bajo influencia del licor y, al parecer, de estupefacientes, se paró

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