Se dice que los chimpancés son nuestros primos lejanos. A simple vista, las cosas que nos diferencian pueden resultar bastante obvias; mientras que lo que nos acerca, no tanto. Estos primates sobresalen como los parientes vivos más cercanos del ser humano. No es para menos, si tenemos en cuenta que aproximadamente el 98% de nuestro código genético es compartido.
La alta similitud del ADN de chimpancés y humanos es, hasta la fecha, uno de los mayores descubrimientos científicos del siglo XXI. Fue un equipo de investigadores del Broad Institute el que en 2005 encontró que el ADN alineable entre ambos es casi idéntico en un 99% de su secuencia. Si se incluyen las inserciones y deleciones (es decir, las secciones de ADN que existen en una especie pero no en la otra) la similitud disminuye lev