Martha Emilia Conde Uraga, conocida en el bajo mundo como “Martita”, ha sido identificada por el gobierno de Estados Unidos como una de las principales proveedoras de precursores químicos para el Cártel de Sinaloa, específicamente para la facción de Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La mujer, descrita por autoridades estadounidenses como una figura clave en la cadena de producción del fentanilo, operaba presuntamente desde Culiacán, Sinaloa, utilizando una red de empresas fachada para distribuir sustancias químicas destinadas a laboratorios del cártel.
Entre las compañías bajo su control se encuentran Comercial Viosma del Noroeste SA de CV (Viosma), Prolimph Químicos en General, SA de CV (Prolimph), Proveedora de Servicios de Salud Mental del Pacifico, SA de CV (Salud) y