Los rankings universitarios -como el famoso QS - pueden ser criticados por muchos motivos.
Pueden ser criticado por el alto peso que le da a los indicadores de “reputación académica” y “reputación de los empleadores”, que se llevan el 50% del puntaje que recibe cada universidad.
Esos indicadores se arman con encuestas de opinión , a personas de la academia y de las empresas. Y es sabido que pueden estar sesgadas por distintos motivos, que nada tienen que ver con la calidad de una universidad.
Los rankings universitarios también pueden ser criticados porque no tienen en cuenta el valor agregado que ofrece, en términos educativos, cada universidad.
Por ejemplo, Harvard exige a los que entran un nivel académico altísimo. Después, Harvard saca los mejores resultados en los rankings.