**Trump rompe lazos diplomáticos con Venezuela: ¿Guerra a la vista?**

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido cancelar todos los esfuerzos diplomáticos con Venezuela, lo que podría abrir la puerta a una escalada militar. Esta decisión fue comunicada a su enviado especial, Richard Grenell, quien había estado liderando las negociaciones con el gobierno de Nicolás Maduro. La orden fue dada durante una reunión con altos mandos militares, donde Trump instruyó a Grenell a cesar toda comunicación con el régimen venezolano.

La frustración de Trump con Maduro ha ido en aumento, especialmente por la negativa del presidente venezolano a renunciar al poder y su insistencia en que no hay narcotráfico en el país. Funcionarios estadounidenses han afirmado que la administración Trump ha desarrollado varios planes militares para intensificar las operaciones contra el narcotráfico y, potencialmente, forzar la salida de Maduro.

Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, ha calificado a Maduro de líder "ilegítimo" y ha señalado que está vinculado a organizaciones criminales. La recompensa por información que conduzca a su captura ha sido elevada a 50 millones de dólares. En una notificación reciente al Congreso, Trump declaró que Estados Unidos se encuentra en un "conflicto armado" con los cárteles de droga, a los que considera "combatientes ilegales".

La decisión de interrumpir la diplomacia se produce en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela. Trump ha mencionado que está listo para dar un paso más en su ofensiva contra el narcotráfico, lo que podría incluir operaciones militares en tierra. En las últimas semanas, el ejército estadounidense ha llevado a cabo ataques contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas, resultando en la muerte de al menos 21 personas.

Grenell, quien había abogado por mantener un canal de diálogo con Maduro, ha enfrentado críticas por su enfoque diplomático. A pesar de sus esfuerzos por explorar la vía diplomática, la administración Trump parece estar inclinándose hacia una estrategia más agresiva. Maduro, por su parte, ha intentado acercarse a Washington, ofreciendo colaborar en la lucha contra el narcotráfico, pero sus propuestas no han tenido eco en la Casa Blanca.

La situación se complica aún más con la posibilidad de que cualquier acción militar contra Venezuela pueda llevar a un conflicto más amplio, algo que algunos funcionarios dentro de la administración Trump temen. La falta de claridad sobre los planes militares y la respuesta de Maduro a las acciones estadounidenses podrían definir el futuro de las relaciones entre ambos países.