El pasado 27 de agosto, Julián Domínguez presentó renuncia a la presidencia de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio , Confecámaras, que ocupó durante más de diez años.
Lo hizo en medio de algunos cuestionamientos sobre su gestión en esa organización. Sin embargo, su círculo cercano defiende el trabajo del líder gremial y asegura que ha sido objeto de persecución política.
Al hacer un balance de su labor, Domínguez destaca el desarrollo tecnológico que ha permitido reducir tiempos de procesamiento y almacenamiento de datos de la red y el incremento en dólares del patrimonio de la Confederación, con excedentes de $ 1279 millones.
Y asegura que si bien, sin empresas no hay país, también es cierto que “sin cámaras de comercio no hay empresas”.
Julián Domínguez reiteró su co