Las actuales instalaciones que acogen la Escola de Música Guillem Tomàs de Llucmajor presentan un estado deplorable y «es casi imposible dar clases de manera digna a nuestros alumnos» explica el director, Joan Antoni Ballester Coll .
El problema es estructural. Se trata de unas aulas prefabricadas de hierro que se utilizaron hace 20 años , para dar clases a los alumnos del CEIP Sa Marina , mientras se llevaban a cabo las obras del nuevo centro educativo. Una vez terminadas, se trasladaron los estudiantes al edificio de nueva construcción.
Antecedentes
Según Joan Antoni, «hace diez años la escuela de música no era pública y dependía de la asociación Amics de la Música . En 2016 se unificaron la Banda y la escuela, convirtiéndose en municipal. Al principio se utilizaban dos