Por Óscar Rébora
Hay una mezquindad que ya no sorprende, pero sí indigna: la del PAN, que cada vez que México enfrenta un reto, aplaude desde la sombra y culpa al gobierno actual.
No hay tragedia, apagón o incidente que no intenten convertir en espectáculo político.
Solo basta ver cómo se lamen los bigotes cuando se apaga la luz en la Península de Yucatán. El pasado 26 de septiembre, más de 2.2 millones de personas en Quintana Roo, Yucatán y Campeche vivieron un apagón masivo. Familias sin agua, semáforos apagados, hospitales con plantas de emergencia y comercios paralizados.
Y, mientras miles de trabajadores de la CFE restablecían el servicio en tiempo récord, la diputada panista Noemí Luna —que ni siquiera es del sur del país— aprovechó el momento para escribir en X:
“¿Se imaginan 6