En Badajoz no todo cambia. Entre sus calles y carreteras todavía resisten bares y restaurantes que han sobrevivido a guerras, a crisis y a las muchas transformaciones de la ciudad. Son locales que forman parte de la memoria colectiva pacense. Algunos llevan más de un siglo recibiendo clientes. Otros nacieron en los años setenta u ochenta y se han convertido en lugares de encuentro de varias generaciones. Todos forman parte de la vida cotidiana de la ciudad.
La Corchuela, decana desde 1827
El ejemplo más llamativo es La Corchuela , fundada en 1827 . Una placa en la fachada lo recuerda y lo consigna como el bar más antiguo de la ciudad . Cada mañana se llena de clientes habituales y curiosos que llegan atraídos por la fama del local. Para muchos pacenses es el lugar favorito para des