Un trágico suceso golpeó la mañana del 6 de octubre al barrio Villa Gladys en Engativá, Bogotá, cuando un niño de tan solo cuatro años cayó desde un décimo piso de un edificio residencial. La caída provocó la rápida movilización de la comunidad, que actuó inmediatamente para solicitar ayuda urgente a la Línea de Emergencias 123. Este accidente subrayó la vulnerabilidad de la infancia en entornos urbanos y, además , la necesidad crítica de respuestas rápidas y eficientes por parte del sistema de emergencia distrital.

Denuncias graves por la falta de coordinación en la respuesta

Sin embargo , la tragedia tomó un giro más oscuro a causa de las acusaciones directas de negligencia y demora que la comunidad lanzó contra la Línea 123 y la Secretaría de Salud. Ciudadanos que ge

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