León XIV abrogó una medida adoptada por su predecesor, el Papa argentino Jorge Bergoglio, según la cual el Instituto para las Obras de Religión, el IOR, también conocido como Banco del Vaticano , debía tener la competencia exclusiva sobre la gestión de los activos financieros y la liquidez de la Santa Sede.

Francisco ordenó los cambios tras una serie de escándalos financieros, entre los que figura una desastrosa operación inmobiliaria en Londres que ha costado a la Santa Sede cientos de millones de dólares.

El nuevo documento de León XIV estipula que las inversiones financieras deben realizarse en conformidad con la política del Vaticano en ese rubro.

León XIV en el papamóvil. Foto: Reuters

La Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) de facto gobierna e

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