El precio del oro alcanzó este martes los US$ 4.000 por onza, marcando un récord histórico impulsado por la fuerte demanda de inversión ante la creciente incertidumbre geopolítica y económica, así como las expectativas de nuevos recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU.

En lo que va de 2025, el oro ha subido un 51%, gracias a compras de bancos centrales, un dólar más débil, la creciente participación de inversores minoristas y la demanda de fondos cotizados en bolsa respaldados por el metal. Durante el primer trimestre, registró su mayor rendimiento trimestral desde 1986.

El metal se ha consolidado como un refugio en tiempos de bajas tasas de interés y turbulencias económicas. Los inversores lo consideran una cobertura contra la inflación y una manera de pro

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