Durante siglos, el misterio de cómo los antiguos habitantes de la Isla de Pascua trasladaron las colosales estatuas moái ha fascinado a arqueólogos y curiosos de todo el mundo.
Ahora, un nuevo estudio científico, cuyos resultados fueron publicados en el Journal of Archaeological Science , aporta una respuesta contundente: las estatuas realmente “caminaban”. La investigación, basada en modelado 3D, experimentos de campo y análisis físico, respalda la hipótesis de que los moai se desplazaban en posición vertical mediante un movimiento de balanceo .
“La física tiene sentido. Lo que vimos experimentalmente realmente funciona. Y a medida que se hace más grande, sigue funcionando”, afirmó Carl Lipo , profesor de Antropología de la Universidad de Binghamton, Estados Unidos, y