Los Cerveceros, con pocos abridores disponibles al final de la temporada, pero con mucha inteligencia y creatividad para evitar carreras, pasaron semanas armando un plan de pitcheo para el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Nacional. Cuatro bateadores después de iniciado el encuentro, ese plan parecía desmoronarse, pero aun así ganaron, 7-3 sobre los Cachorros, en una noche de poder ofensivo en el American Family Field.
Ganaron porque un equipo que no suele conectar muchos jonrones los pegó en momentos clave, y porque un novato de rectas fulminantes que había perdido el control al final de la temporada regular ofreció el tramo más crucial de outs en su debut de postemporada.
Seguramente hay lecciones sobre la imprevisibilidad de octubre en Grandes Ligas. Lo mejor será dejar que se