La administración de Donald Trump aprobó en septiembre una nueva normativa que limita de forma estricta el proceso para hacer la solicitud de visas de no inmigrante en Estados Unidos.

A partir de ahora, los trámites solo podrán realizarse en la embajada o el consulado estadounidense del país donde resida el solicitante, lo que pone fin a la práctica común de viajar a otras naciones para buscar una cita más rápida.

Según la disposición, citada por El País, la medida busca reducir los tiempos de espera en los países de origen, aunque en la práctica implica mayores dificultades para millones de solicitantes.

La norma se aplica tanto a ciudadanos locales como a extranjeros residentes en cada país, afectando a turistas, estudiantes, trabajadores temporales y empresari

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