La organización ecologista Greenpeace manifestó su preocupación ante la escasez de fondos que tendría la Ley de Bosques durante 2026, por su importancia para controlar la deforestación ilegal, al tiempo que alertó también por la cantidad insuficiente de brigadistas forestales con la que cuenta la Administración de Parques Nacionales para enfrentar una temporada de incendios que -se estima- será muy compleja por las pocas precipitaciones ocurridas durante el año.
«La cantidad insuficiente de fondos asignados a la Ley de Bosques por el gobierno nacional disminuirá la capacidad de control que realizan los gobiernos provinciales sobre los desmontes ilegales, ya que el treinta por ciento se destina a apoyo institucional. El resto se utiliza para promover la conservación y las actividades suste