El decreto del embargo de armas a Israel recibirá el apoyo de los socios del Gobierno, pero Podemos se niega en el pleno a garantizar su aprobación por considerarlo falso e insuficiente. Álvarez de Toledo utiliza hechos desacreditados sobre el ataque de Hamás en 2023 para atacar al Gobierno
Podemos mantiene el pulso al Gobierno con el embargo a Israel en mitad de la presión del movimiento propalestino
El Congreso celebró el martes el debate sobre la medida más dura que haya tomado un Gobierno español contra Israel desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos estados en 1986. Finalizado el acto, no había manera de saber si el decreto de embargo de armas será ratificado el miércoles en el Congreso. Ione Belarra, secretaria general de Podemos, no quiso concretar el voto de su grupo. Sin al menos su abstención, no saldrá adelante.
En los últimos días, las movilizaciones masivas contra el genocidio de Gaza han llegado a España después de dos años en que fueron muy superiores en Gran Bretaña, Francia o Alemania, países donde sus opiniones públicas no son tan propalestinas como aquí. El boicot a la Vuelta Ciclista inauguró una nueva fase que culminó el pasado fin de semana con manifestaciones masivas en torno a la flotilla solidaria que surcó el Mediterráneo hasta ser detenida por fuerzas navales israelíes en aguas internacionales. Trasladar ese sentimiento de denuncia al Parlamento no es tan fácil, porque nada lo es en esta legislatura.
Frente al escepticismo de varios grupos de izquierda que no se terminan de creer que el Gobierno aplique el embargo hasta el final, el ministro Carlos Cuerpo, que fue quien presentó la iniciativa, quiso poner el listón muy alto. “Es un texto de máximos hasta lo que permite la legislación internacional y la normativa europea”, dijo. Sobre su aplicación, fue tajante al explicar que se aplicará “con el máximo rigor”: “El compromiso con el embargo es total y absoluto”.
El decreto abre la posibilidad de que se produzcan excepciones por razones de seguridad nacional, un concepto demasiado amplio y del que no dio ningún ejemplo. Sí contó que se deberá contar con el acuerdo previo del Consejo de Ministros, lo que descartaría en teoría que se pueda hacer en secreto.
Grupos de la sociedad civil han denunciado en el último año que no se han cumplido anteriores promesas del Gobierno sobre el fin de la importación y exportación de material de defensa a Israel. Varios barcos utilizados para ese comercio han recalado en puertos españoles en medio de denuncias de esos grupos. La mayor partida ha sido la importación de componentes y armamento israelíes con destino a las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad, con lo que ahí el Gobierno lo tendrá difícil para esconderse.
Si sale adelante la votación, se votará si el decreto se tramita como proyecto de ley con lo que los grupos parlamentarios podrán introducir cambios. Enrique Santiago, de Sumar, adelantó que esperan mejorar el texto “para reforzar la vigilancia en los puertos españoles”, un factor que será crucial para comprobar que el embargo se cumple.
EH Bildu y Esquerra coincidieron en calificar el decreto de insuficiente, pero se comprometieron a apoyarlo. Mertxe Aizpurua dijo que la prioridad es ahora mismo “romper el tratado de asociación que la UE aún mantiene de forma vergonzosa con Israel”. Gabriel Rufián llamó al decreto “insuficiente y cobarde”, aunque consideró más importante los efectos que pueda tener: “Pero si esto sirve para que no llegue una sola arma a Israel y así se salve la vida de un solo niño o niña en Gaza, nos vale”.
La posición de Podemos fue diferente. Ione Belarra lo llamó “embargo fake”. Dijo que llegaba muy tarde: “Los embargos de armas se hacen antes de que los crímenes se cometan”. No dio ninguna credibilidad a las promesas del Gobierno y calificó de “electoralismo barato” la posición de Pedro Sánchez y de su Gobierno. Ese es un argumento que también utilizó el Partido Popular en el pleno al denunciar que Sánchez utiliza Gaza como escudo para escapar de sus problemas judiciales.
Belarra no contó qué hará su grupo en la votación. La posición de Junts en favor del decreto, que no fue nada entusiasta, hace que todo dependa de Podemos. Parece difícil que pueda provocar la derrota del embargo, lo que sería una noticia excelente para el Gobierno de Netanyahu. Para el partido, el Gobierno español es tan cómplice de lo que ha ocurrido en Gaza como otros gobiernos europeos, a pesar de su apoyo a las movilizaciones contra el genocidio y a medidas más radicales contra Israel que en estos momentos no cuentan con el apoyo de la Comisión Europea y de la mayoría de miembros de la UE.
La dirección palestina de BDS –la principal organización internacional que apoya desde hace años el boicot a Israel– pidió el martes a los grupos parlamentarios que saquen adelante el decreto. “No dejen que se pierda esta oportunidad”, dijo en un comunicado. “Permitir que fracase supondría un grave revés y enviaría un mensaje de indiferencia en relación al genocidio contra nuestro pueblo”.
No se espera otra cosa que el voto en contra del PP y Vox. Fue Cayetana Álvarez de Toledo la que subió a la tribuna, lo que hacía prever que no habría la más mínima crítica a Israel ni reconocimiento de los crímenes de guerra cometidos en Gaza, nada que se pareciera a lo que dijo Feijóo, que calificó de “inadmisible” la conducta israelí, o lo que han afirmado presidentes autonómicos del PP como Moreno, Azcón y Guardiola.
La diputada del PP dio algunos ejemplos para sostener que no hay genocidio en Gaza. Afirmó que hay diputados palestinos en el Parlamento israelí. Eso es cierto, como también que esos diputados han denunciado en numerosas ocasiones lo que está ocurriendo en Gaza y suelen ser tachados de traidores al Estado por la derecha israelí. También sostuvo que Gaza “será reconstruida”, porque lo dice el plan propuesto por Donald Trump y que aún se está negociando. Como si sólo tuvieran que levantar algunos edificios nuevos, cuando todo el norte de Gaza es ahora mismo un lugar inhabitable para el ser humano y varias ciudades han sido arrasadas. Según cálculos de la ONU, el 90% de los edificios de Gaza han sido destruidos o dañados.
La diputada recordó el ataque de Hamás sobre territorio israelí del 7 de octubre de 2023 con el que mataron a 1.139 personas. 695 civiles israelíes, 373 militares y policías israelíes y 71 civiles extranjeros, según datos oficiales. El mayor número de víctimas se produjo en el festival musical de Supernova, donde 364 civiles fueron asesinados. Álvarez de Toledo incluyó hechos atroces de esa matanza, algunos de los cuales fueron desacreditados muy pronto: “Bebés destripados delante de sus madres. Padres decapitados delante de sus hijos. Mujeres violadas, mutiladas y exhibidas en las redes sociales”.
Varias de esas denuncias se refieren a los hechos producidos en los kibbutz más cercanos a la frontera con Gaza. Una televisión digital israelí informó de que “cuarenta bebés” habían sido asesinados en Kfar Aza. Nunca se presentó ninguna prueba de semejante atrocidad, y hubo muchas ese día. Los datos de la Seguridad Social israelí, que incluían los nombres de las víctimas y el lugar y fecha de su muerte, permitieron saber que 46 civiles murieron en Kfar Aza y que el más joven tenía 14 años.
Otro lugar en el que se produjo una matanza fue en el kibbutz Beeri, pero no con las historias que se propagaron los primeros días que hablaban precisamente de decenas de bebés decapitados. Hubo un bebé muerto, de diez meses de edad.
Álvarez de Toledo no mencionó los 67.100 palestinos eliminados en Gaza. No le pareció que fuera un hecho relevante.