Sabido es que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es un gran fanático de la UFC y de los deportes de contacto en general.

De hecho, se le ha visto en distintos eventos de la compañía de artes marciales mixtas, e incluso ha comentado algunos combates en la mesa de transmisión junto a Dana White, presidente de la empresa.

Esta estrecha relación entre Trump y el jefe de la UFC había despertado rumores sobre la posibilidad de llevar el octágono más importante de las MMA a la Casa Blanca , para realizar allí una cartelera que sería catalogada como la más grande de todos los tiempos.

Finalmente, el deseo del mandatario norteamericano se hará realidad. Fue el propio Trump quien lo anunció durante un acto con personal militar en la Estación Naval de Norfolk, en Virginia. “

See Full Page