Bahar ha llegado a casa agotada pero con la satisfacción de haber salvado una vida, bromeando incluso con Uras sobre los comentarios en redes sociales.
Luego, ha ido a ver a Umay a su habitación. Pero al entrar, su hija no estaba y había dejado una carta. En ella, la joven le ha echado en cara cómo todos han rehecho sus vidas mientras sus problemas eran minimizados. “Mi edad hace que mis problemas parezcan menos importantes ante tus ojos”, ha escrito, antes de sincerarse por completo: “Nadie se da cuenta. Nadie se preocupa por mí en esta casa”.
Horas antes, Umay había seguido a su hermana Parla hasta un parque y allí la había pillado con Cem , el chico que tanto quiso. Aquella traición ha sido el golpe final. Rota por dentro y sin esperanza, Umay ha decidido marcharse.
Sin