**¡Justicia en la Mira! Procesan a Gendarme por Disparos** La jueza federal María Servini ha procesado al gendarme Héctor Guerrero por lesiones gravísimas al fotógrafo Pablo Grillo durante una manifestación el 12 de marzo en Buenos Aires. Este procesamiento se produce casi cinco meses después de los incidentes, en los que Guerrero disparó un cartucho de gas lacrimógeno que hirió gravemente a Grillo. El fallo, emitido en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°1, también incluye el delito de abuso de armas, agravado por su condición de miembro de una fuerza de seguridad. A pesar de la gravedad de los cargos, Guerrero no enfrentará prisión preventiva, aunque se le impuso un embargo de 203 millones de pesos y restricciones para salir del país. La jueza Servini determinó que Guerrero disparó de manera antirreglamentaria, en dirección horizontal hacia los manifestantes, a pesar de que su defensa alegó que actuó bajo órdenes del operativo antipiquetes. La investigación reveló que Guerrero realizó al menos seis disparos prohibidos en menos de diez minutos, poniendo en riesgo la vida de los presentes. El informe médico forense detalla que Grillo sufrió una herida compleja en la cabeza, con fracturas y hematomas que requirieron múltiples cirugías y lo mantuvieron en terapia intensiva durante meses. Actualmente, su estado de salud sigue siendo crítico, con secuelas neurológicas severas. La jueza también procesó al prefecto Sebastián Martínez por lesiones graves a Jonathan Navarro, quien perdió la visión de un ojo debido a un disparo. Martínez, al igual que Guerrero, no enfrentará prisión preventiva, pero se le impuso un embargo de 91 millones de pesos. Ambos procesamientos reflejan la creciente preocupación por el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en manifestaciones, un tema que ha cobrado relevancia en el contexto actual. La abogada Claudia Cesaroni, que representa a la familia Grillo, subrayó que "alguna vez van a pagar por los actos criminales que sus jefes les mandan a cometer". La resolución de Servini destaca la importancia de seguir los protocolos establecidos para el uso de armas no letales, enfatizando que no se debe disparar hacia personas. La situación de Grillo y la respuesta judicial a estos incidentes son un llamado a la reflexión sobre la actuación de las fuerzas de seguridad en el país.