En un plan calificado de cruel, el régimen de Trump ha iniciado una iniciativa de deportación voluntaria dirigida a niños migrantes no acompañados, conocida como «Freaky Friday».
Redacción LTH
Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) niega este nombre y califica las acusaciones de «desinformación», el plan es un pago único de 2,500 dólares, que se presenta como apoyo para el regreso, pero solo tras aprobación de un juez de inmigración y llegada al país de origen, según ICE.
La operación arrancó este viernes 3 de octubre, enfocándose inicialmente en menores de 14 años o más, tanto en centros de detención como en comunidades donde fueron liberados previamente.
Una “carta de amenaza”
Según documentos internos revisados por Migrant Insider y The Intercept, los niños recibirían u