España ha puesto en marcha este otoño su campaña anual de vacunación contra la gripe para la temporada 2025‑2026, incorporando novedades en logística, grupos prioritarios y estrategias para aumentar la cobertura. En esta edición, se ha decidido desvincular la vacunación frente a la gripe de la de covid, dado que la circulación del SARS‑CoV‑2 se ha mantenido a niveles bajos durante la última temporada. El objetivo principal de la campaña es proteger con antelación a quienes presentan mayor riesgo de complicaciones, antes de que comience la circulación intensa del virus gripal.

El despliegue territorial de la campaña será escalonado. En Cataluña, los grupos prioritarios comenzaron la vacunación el 22 de septiembre, adelantándose para prevenir una posible temporada temprana de gripe. La campaña de vacunación en la Comunidad de Madrid comenzará el 15 de octubre y se extenderá hasta el 31 de enero de 2026, aunque podría prolongarse si las condiciones epidemiológicas lo requieren. En Baleares, la campaña arrancará el 13 de octubre con 276.800 dosis disponibles, mientras que Castilla-La Mancha inició la vacunación infantil el 1 de octubre y la general para adultos el 14 de octubre.

En Andalucía, el 30 de septiembre comenzó la vacunación de niños de 6 a 59 meses, mujeres embarazadas y docentes, extendiéndose luego a otros colectivos. Euskadi arrancó el 6 de octubre, distribuyendo 786.200 dosis e incluyendo vacunas adyuvadas reforzadas para mayores de 75 años e intranasales para niños pequeños. En La Rioja, se aplicará la vacuna intranasal en colegios a niños de 3 a 11 años y se implementarán medidas adicionales para optimizar la cobertura.

Comunidad Valenciana inició la campaña el 1 de octubre para colectivos vulnerables e introdujo por primera vez la vacunación frente al virus respiratorio sincitial (VRS) en mayores de 60 años en residencias, así como la fórmula intranasal para escolares de 3 a 6 años. En Aragón, la campaña comenzó en residencias, con mujeres embarazadas y personal sanitario, contando con 419.000 dosis disponibles. A nivel nacional, la campaña se desarrollará desde la última semana de septiembre y durante octubre, dependiendo de la entrega de dosis a las comunidades autónomas.

Los grupos prioritarios incluyen a personas mayores de 60 años , niños de 6 a 59 meses, mujeres embarazadas y puérperas hasta seis meses tras el parto si no se vacunaron durante la gestación, personas con enfermedades crónicas (respiratorias, cardiovasculares, inmunodeprimidos, etc.), personal sanitario y sociosanitario, trabajadores esenciales, cuidadores y residentes en centros de mayores, de discapacidad o instituciones cerradas. Además, muchas comunidades amplían la vacunación a niños mayores, personal educativo y otros grupos de riesgo según criterios locales.

Cobertura

El objetivo de cobertura es alcanzar al menos un 75 % en mayores de 60 años y profesionales sanitarios, superar el 60 % en embarazadas e infancia y mejorar la aceptación entre el personal sanitario, donde históricamente las tasas han sido bajas. En la temporada anterior, se lograron coberturas del 66,4 % en mayores de 80 años y del 46,9 % en mayores de 60, destacando que el 75 % de los pacientes ingresados en UCI por gripe no estaban vacunados, lo que subraya la necesidad de mejorar la cobertura.

Entre las novedades de 2025, destacan la desvinculación de la gripe y la covid para estrategias específicas, vacunas adyuvadas reforzadas para mayores de 75 años en algunas comunidades, uso ampliado de la vacuna intranasal para preescolares, vacunación directa en colegios para ciertos grupos infantiles y la introducción de vacunación frente al VRS en mayores y personas inmunodeprimidas en algunas regiones. También se insiste en la cita previa mediante centros de salud o plataformas digitales y en campañas de información para combatir la desinformación sobre vacunas, especialmente entre personal sanitario.

Entre los desafíos y recomendaciones, se destaca la necesidad de mejorar la aceptación en personal sanitario, alcanzar las metas de cobertura establecidas, coordinar servicios de Atención Primaria, Salud Pública y centros escolares, y monitorizar la evolución de la gripe para ajustar la campaña si el virus aparece antes de lo previsto, tal como han hecho varias comunidades anticipando fechas.