Cuando el hielo se acumula en el congelador, no solo reduce el espacio disponible: también hace que el aparato gaste más y funcione peor. La escarcha impide que el frío circule bien, el motor se fuerza y la factura de la luz se resiente. La buena noticia es que hay una forma rápida de solucionarlo sin esfuerzo: un simple rollo de papel de aluminio. Mira también:

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La idea es sencilla: aprovechar un material que reparte el calor con mucha eficacia para que el hielo se ablande y se desprenda en pocos minutos, sin rascar ni forzar. Es un truco práctico para equipos que no son “no-frost” (en los no-frost no se forman placas y no hace falta).

Cómo aplicarlo paso a paso

Desenchufa el congelador o apágalo antes de empez

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