
El Real Madrid no detiene su maquinaria. Mientras el equipo dirigido por Xabi Alonso lidera LaLiga y avanza con paso firme en la Champions, desde las oficinas de Valdebebas ya se planifica el futuro inmediato. En el horizonte del verano de 2026 aparecen dos nombres marcados en rojo: Chema Andrés y Nico Paz . Dos jugadores formados en la casa, dos proyectos de talento puro y dos operaciones diseñadas con cabeza fría y mirada a largo plazo.
El objetivo es claro: rejuvenecer la plantilla sin perder identidad ni equilibrio. Desde el club se insiste en que el próximo gran paso del proyecto pasa por reforzar el centro del campo y asegurar el relevo natural de Tchouameni , el gran ancla del equipo.
Chema Andrés, el nuevo mediocentro que ilusiona
El caso más candente es el de Chema Andrés , actualmente en el Stuttgart de la Bundesliga. Su rendimiento en Alemania está deslumbrando a los ojeadores del Madrid , que le siguen desde su salida el pasado verano. El mediocentro, de 20 años y 1,90 metros , se ha convertido en titular indiscutible en el conjunto alemán, donde ha mostrado una madurez impropia de su edad.
Sus cifras impresionan: 94% de acierto en el pase , tres bloqueos, diez recuperaciones y seis duelos ganados en su último encuentro liguero. Estadísticas que no han pasado desapercibidas en Chamartín. “ Se está haciendo un jugador completo, sólido y con personalidad ”, admiten desde la dirección deportiva.
El Stuttgart pagó 3 millones de euros por el 50% de sus derechos , pero el Real Madrid conservó la otra mitad, lo que le da una posición privilegiada para su regreso. Recuperarle costaría unos 10 millones de euros , una cantidad asumible para un jugador criado en Valdebebas y que conoce el ecosistema blanco. “ El precio nunca sería un problema ”, señalan fuentes del club.
En su paso por el Castilla , Chema ya era considerado un mediocentro de futuro. En Valdebebas lo comparaban con Rodri Hernández por su capacidad para ordenar el juego desde atrás. Alto, fuerte y con gran lectura táctica, encaja en el perfil que busca el club: un pivote puro , capaz de liberar a Camavinga , Valverde o Bellingham para funciones más ofensivas.
Además, su ascenso ha tenido reconocimiento internacional. En septiembre debutó con la Selección Española Sub-21 y ha repetido convocatoria en octubre. Su crecimiento ha sido meteórico, y el Madrid valora no solo su rendimiento, sino también su carácter y liderazgo .
Nico Paz, talento y gol desde el Como
El otro gran nombre del futuro es Nico Paz , actual jugador del Como 1907 , donde brilla en la Serie A bajo la dirección de Cesc Fàbregas . A sus 20 años , el argentino con alma madridista está firmando una temporada sobresaliente: tres goles y tres asistencias en seis jornadas , además de un papel determinante en el juego ofensivo de su equipo.
El Real Madrid le prometió su regreso en 2026 , un gesto de confianza que llevó al jugador a rechazar una oferta de 70 millones de euros del Tottenham el pasado verano. “ No ”, dijo rotundamente, eligiendo seguir formándose antes de volver al club de su vida.
El coste de su repesca está fijado en 9 millones de euros si se ejecuta en 2026, o 10 millones un año después. Una cifra considerada baja si se compara con su potencial. El club italiano pagó 6 millones por el 50% de sus derechos, pero en Madrid mantienen la otra mitad y la prioridad de recompra .
“ Nico es un talento de los que no abundan . Tiene visión, llegada y gol. Es de esos futbolistas que pueden marcar una época”, aseguran desde Valdebebas. Su perfil encaja en la zona de mediapunta o extremo, con una gran capacidad para romper líneas, asistir y finalizar .
Además, su gran temporada le ha abierto las puertas de la selección argentina , con serias opciones de ir convocado al Mundial 2026 si mantiene este nivel. En el Real Madrid le ven como el recambio natural de Dani Ceballos , cuyo contrato expira en 2027, aunque no se descarta que ambos coincidan en plantilla el próximo curso.
La planificación blanca: 2026 como punto de inflexión
El plan de Florentino Pérez y de la dirección deportiva pasa por una regeneración ordenada . Con pilares como Tchouameni (2028) , Camavinga (2029) , Valverde (2029) , Bellingham (2029) y Güler (2029) , el club busca añadir piezas que aseguren el relevo generacional.
En ese contexto, Chema Andrés y Nico Paz representan la nueva sangre blanca . Dos futbolistas formados en la cantera, con ADN madridista y experiencia fuera de España, listos para dar el salto. Su llegada serviría para reforzar el centro del campo y dar profundidad a una plantilla que seguirá compitiendo por todos los títulos.
El fichaje de Chema sería, además, una operación de meritocracia pura . “Ha demostrado que puede jugar en la élite. Tiene hambre, madurez y compromiso”, apuntan desde el área técnica. En el caso de Nico Paz, la apuesta es más emocional y de visión de futuro: un regreso cantado para uno de los jugadores más prometedores del fútbol argentino y europeo.
Wharton, la alternativa cara
En los despachos también se baraja otro nombre: Adam Wharton , mediocentro inglés del Crystal Palace, tasado en unos 80 millones de euros . Sin embargo, en el club reconocen que la operación Chema Andrés ofrece una mejor relación calidad-precio , especialmente por su vínculo formativo con el Madrid y su conocimiento del sistema.
“ Chema es un jugador que siente el escudo y entiende la exigencia del club. No necesita adaptación. Solo minutos ”, sostienen fuentes internas.