En casos muy puntuales, la ley permite que los conflictos entre la víctima y quien perpetró una maniobra delictiva en su contra, acuerden una salida sin que el caso llegue a juicio , con una eventual condena para el responsable y un posible perjuicio económico para el damnificado. Ese acuerdo, que debe contar con la venia de Fiscalía, se reserva para situaciones en las que se considera que solo hay intereses particulares en juego. Es lo que ocurrió en un trato de permuta de vehículos, en el que una de las partes entregó su auto en regla a cambio de una camioneta, que resultó tener pedido de secuestro por hurto en Mendoza . Cuando la Policía se la secuestró, denunció el hecho y ahora el caso podrá concluir, porque el hombre que entregó esa camioneta con problemas llegó a una conciliac

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