El religioso peruano Ciro Quispe López, quien recientemente presentó su renuncia como obispo de Juli, en Perú, fue acusado de tener 17 amantes secretas después de que algunas de las mujeres supieran de la existencia de sus otras relaciones, informa The Times.
"Una monja que era una de las amantes de Quispe estaba celosa de una abogada que el obispo también estaba viendo y envió información sobre sus aventuras a una tercera amante, que se peleó con la abogada", contó Paola Ugaz, una periodista peruana que tuvo acceso a la investigación del caso llevada a cabo por el Vaticano.
"Fue una verdadera telenovela, pero también levantó la tapa de un grave abuso de poder", agregó Ugaz, explicando que muchas de las involucradas estaban muy asustadas porque le tenían miedo al prelado.
Según el medio